Era la primera vez que Tiger le recibía en casa y, como sucediera en aquel encuentro de individuales de París, el 14 veces ganador de Majors no ha tenido más remedio que felicitarle al término de los 18 hoyos del domingo. Y es que Jon Rahm (65 golpes, -20) no ha dejado lugar alguno a la improvisación y se ha llevado de calle el Hero World Challenge, evento que no contabiliza en el total de triunfos en el PGA Tour pero que sí que le reporta un millón de dólares de premio y una subida hasta el sexto escalón del mundo.
Lo que se presumía que iba a ser un duelo a tres bandas entre el vizcaíno, Tony Finau (69 golpes, -16) y Henrik Stenson (71 golpes, -14) se acabó decantando desde los primeros instantes del lado del español. Al León de Barrika, que excepto el primer día ha cuajado un torneo rayando la perfección, solo le hizo falta llegar al hoyo 3, su primer par 5, para demostrar que había llegado a Bahamas para conseguir el trofeo de campeón.
Porque, además de la suficiencia demostrada por el joven talento español durante toda la ronda, se unió el factor de que sus rivales tampoco pudieron someterle a demasiada presión. Un hecho que se comprobó en el hoyo 14, bandera de la que Finau salió con doblebogey y el vizcaíno con un birdie bajo el brazo. Desde ahí se sabía a la perfección que Rahm se iba a salir con la suya. Y así fue. Hasta el 20 bajo par se fue el español, logrando su sexta victoria de su carrera como profesional.
Triunfo que le permitirá desde este lunes volver a situarse como el sexto mejor jugador del mundo y seguir la estela de un Top 3 que se quedará igual toda vez que Justin Rose (65 golpes, -15) no pudo subirse al segundo escalón del podio para retomar el número 1 en detrimento de Brooks Koepka.
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